
Desigualdad y modelos de crecimiento urbano
Históricamente, la urbanización ha estado siempre asociada al desarrollo económico. Aunque el crecimiento en las ciudades maduras de Europa y Norteamérica se aceleró en el siglo XIX, la mayoría alcanzaron su cenit a mediados del siglo XX. Otras regiones del mundo vieron crecer sus ciudades de manera especialmente significativa a partir de la década de 1950. Tokio creció más de medio millón de habitantes por año entre 1950 y 1990, Ciudad de México y São Paulo más de trescientas mil personas por año, Bombay alrededor de doscientas cuarenta mil.
Las únicas excepciones en este período fueron ciudades de China y del África subsahariana, que no experimentaron más que un modesto crecimiento. Pero a partir de la década de 1990 –con el impacto de la globalización y la apertura de la economía china– las ciudades siguieron creciendo rápidamente en el sur y el sureste de Asia, donde China experimentó un crecimiento sostenido que hoy resulta palpable.