¡Oh, qué guerra tan encantadora!
- Por Charles Simic
«¡Qué vacío, qué nauseabundo, qué sin sentido parece todo de repente en cuanto la guerra ha terminado!», exclamó Edmund Wilson –que se…
«¡Qué vacío, qué nauseabundo, qué sin sentido parece todo de repente en cuanto la guerra ha terminado!», exclamó Edmund Wilson –que se…