Mundo Bovary
Si el escritor francés Gustave Flaubert dijo que él era Madame Bovary, en referencia a su criatura novelística más célebre, el filósofo suizo Alain de Botton acaba de sugerir que Madame Bovary somos todos. Lo ha hecho en una pieza publicada primero online y después, ligeramente modificada, en el Financial Times. Y aunque su argumento está confinado al terreno de las relaciones amorosas contemporáneas, nos proporciona la oportunidad de reflexionar sobre un asunto más amplio y no menos importante: la general seducción que las abstracciones ejercen sobre la imaginación individual y su consiguiente influencia sobre las acciones colectivas. Pocos rasgos más humanos; pocos, también, menos inocuos.