¿Heridas de amor?
Estamos ante un libro especial. Primero, porque con lo que está cayendo ahí fuera para el relato corto, plato de poco gusto para editores, publicar un volumen de 454 páginas compuesto solamente por cuentos es empresa ciertamente atípica. Segundo, El dueño de la herida, libro que ocupa mi atención, reza en su portada: «Primera edición 100.000 ejemplares». Tercero, y complemento de los puntos anteriores, el autor del grueso volumen es –naturalmente– Antonio Gala, el único escritor español vivo (el caso Sabina es asimismo especial, pero por causas diferentes) capaz de convertir la poesía en género de masas o, como en El dueño de la herida, el relato breve. Y centrémonos en este libro que, vaya por Dios, parte de una