Sobre determinados temas y ámbitos se han escrito tantas toneladas de tinta que la mera pretensión de añadir algo nuevo se presenta tan petulante o ilusa como, en el fondo, meramente inútil. De ahí que, casi inconscientemente, nos pongamos en guardia ante un autor que se atreve a publicar un nuevo ensayo sobre el mundo de estos últimos tres cuartos de siglo, el lapso que nos separa de la última gran hecatombe bélica. Y que lo hace, además, con pretensiones interpretativas bastante osadas: según reza el subtítulo original, que se conserva en la versión española, acerca de «cómo nos cambió la Segunda Guerra Mundial». El autor en cuestión es un historiador británico, Keith Lowe (Londres, 1970). El lector interesado recordará el nombre, porque su anterior obra vertida al castellano, Continente salvaje (Barcelona, Galaxia Gutenberg, 2012), produjo cierto impacto y obtuvo un relativo eco –dentro de los recatadas proporciones de nuestro debate intelectual? y una buena acogida por parte de la crítica y el público especializado. Prueba de ello es que la faja que abraza al volumen que nos ocupa señala a este como «El nuevo libro del autor de Continente salvaje».