A propósito de la posverdad
Me propongo comentar el tema de las fake news y la posverdad, de lo que podríamos llamar los «tiempos» y los «espacios» de la posverdadSe supone que los think-tanks proporcionan información verídica y contrastada sobre la realidad política y económica. No siempre es así, por supuesto, pero la presunción de que ello es posible y deseable sustenta su tarea. Pues bien, ese supuesto aparece hoy seriamente en entredicho. Con objeto de discutir este tema organizamos el pasado enero un seminario conjunto entre la Fundación Alternativas y el Real Instituto Elcano. Aquí se reproduce el texto de mi intervención, ampliado y revisado a partir del debate subsiguiente., pues me atrevo a detectar en ello algo más profundo que una simple consecuencia inintencionada de los nuevos medios de comunicación, de las redes sociales o los «trinos», y que va también más allá (o más acá) de los populismos y nacionalismos actuales, y que hunde sus raíces en un cierto Zeitgeist posmoderno y, por supuesto, pos- (y anti-) ilustración. En definitiva, tratare de argumentar que la llamada posverdad es una poderosa corriente intelectual, con hondas raíces históricas y con amplia extensión, no solo popular, sino incluso académica.