Annual y la cuestión marroquí
Partamos de una obviedad: los países no pueden elegir su ubicación. Cada uno está donde está y, precisamente por ello, se ve forzado a asumir por las buenas o por las malas, los condicionantes de su situación geográfica. En la historiografía tradicional esta era una cuestión, no ya importante sino absolutamente fundamental, hasta el punto de que se hablaba de determinantes que afectaban no solo a las relaciones exteriores del país en cuestión sino hasta su cultura y el carácter de los naturales (así, las famosas teorías sobre el influjo del clima en Montesquieu y otros muchos autores).