Universalidad y diferencia
La diferencia está de moda en las discusiones filosóficas de nuestros días. En años anteriores la hemos visto salir a escena entre nosotros como contrapunto de su opuesto conceptual, la igualdad. Ahora busca su espacio en contraste con la universalidad o más bien de su mano, pues el pulso que se sostiene a lo largo del libro entre los dos conceptos que le dan título concluye en abrazo, haciendo que la dicotomía –en este caso, más que dicotomía– defienda su función propia de conjunción copulativa, pues como Camps se encarga de señalar en su artículo, «universalidad y diferencia no son conceptos opuestos ni incompatibles». Se trata de una universalidad entendida como «universalismo», cuyo verdadero antónimo es el «relativismo», que los