Cuando el lector ve por primera vez la cubierta de esta biografía, lo primero que le llama la atención es, al igual que el sereno retrato del general Gutiérrez Mellado con el que se ilustra aquélla, el subtítulo de la obra, Un militar del siglo XX(1912-1995). Este subtítulo me parece uno de los aciertos del libro, pues la vida de Gutiérrez Mellado no sólo coincidió grosso modo con el desarrollo del ya famoso siglo XX corto (1914-1991), sino que en ella se reflejaron las tensiones y conflictos de ese novecientos que, en palabras de Hobsbawm, «no puede concebirse disociado de la guerra»…, y de los militares, añadiríamos nosotros para el caso español. Además, la vida de Gutiérrez Mellado fue un viaje de ida y vuelta de un militar que se caracterizó tanto en su principio como al final por su apartidismo o neutralidad política, pasando, sin embargo, por un período en el que fue el prototipo del militar militarista de extrema derecha, puesto que Gutiérrez Mellado estuvo afiliado a Falange. No obstante, Puell no profundiza en este espinoso asunto, que, sin duda, habría que situarlo en su contexto histórico, es decir, en la táctica seguida por la Falange de preguerra para atraer a los oficiales a sus filas con el objeto de compensar su debilidad política.
Hasta la edición de este libro, Fernando Puell de la Villa, militar y doctor en historia, había publicado principalmente dos artículos sobre el general Cassola y sus reformas «El general Cassola, reformista militar de la Restauración», Revista de Historia Militar, n.º 45, 1978, y «Las reformas del general Cassola», Revista de Historia Militar, n.º 46, 1979. , por el que da la impresión de que sigue teniendo una cierta debilidad (como la admiración que sin duda profesa por el biografiado), pues, en la página situada entre las siglas utilizadas y la introducción de la biografía, incluye una cita del coronel González Parrado sobre la persona y obra de Cassola, que podría aplicarse perfectamente al propio Gutiérrez Mellado; un ensayo sobre las Juntas Militares de Defensa «Las Fuerzas Armadas en la crisis de la Restauración. Las Juntas Militares de Defensa», en Mario Hernández Sánchez-Barba y Miguel Alonso Baquer [directores], Las Fuerzas Armadas españolas. Historia institucional y social, Madrid, Bilbao, Alhambra, Asuri, 1985, vol. V. y otro artículo acerca de «La cuestión artillera» (Hispania, n.º 165, 1987). Asimismo, en 1996 la editorial Biblioteca Nueva publicó la obra más enjundiosa de Puell de la Villa hasta la aparición de esta biografía del general Gutiérrez Mellado: El soldado desconocido. Dela leva a la «mili» (1700-1912), que es una historia del servicio militar entre los dos años indicados, el segundo de los cuales coincide casualmente con el del nacimiento de nuestro general.
En cuanto al contenido de los ocho capítulos en los que está dividido el libro, que por razones de espacio no puedo detenerme a analizar uno a uno, a mí me han gustado especialmente el penúltimo («El camino hacia la cumbre») y último («El general de la transición») y, en particular, el estudio esbozado por el autor acerca de la ideología y/o mentalidad de los cuadros de mando durante la transición democrática, que considero de notable interés. Como dijo una vez el propio Gutiérrez Mellado en una sentencia tan breve como ilustrativa: «Si usted tiene una cesta de fresas es muy difícil que saque una manzana» (citada en Felipe Agüero, Militares, civiles y democracia. La España postfranquista en perspectiva comparada, Madrid, Alianza Editorial, 1995, pág. 219).
La biografía concluye, acertadamente a mi entender, con un epílogo en el que se reproduce el texto de la conferencia que no pudo pronunciar Gutiérrez Mellado como consecuencia del accidente de automóvil que puso fin abruptamente a su vida. El interés de aquellos papeles que, como dice Puell de la Villa, quedaron desperdigados por los campos de Guadalajara, excede, sin embargo, de lo meramente simbólico, pues constituyen una valiosa fuente para el conocimiento no sólo de «Las Fuerzas Armadas y la transición democrática» –tal era su título–, sino también de la personalidad de Gutiérrez Mellado.
En lo que se refiere a la bibliografía del libro, Puell ha podido consultar algunos archivos que, a pesar de ser públicos, son de acceso restringido, lo que le ha permitido contar con algunas fuentes realmente valiosas para la elaboración de esta biografía. Asimismo, ha utilizado los fondos de algunos archivos privados, entre ellos, el de la familia del general Gutiérrez Mellado. Todo ello figura sin duda en el haber de este libro. Las fuentes impresas son también abundantes, aunque, dentro de los folletos y testimonios, echo en falta un escrito del propio Gutiérrez Mellado, «El poder militar en la España contemporánea», que fue publicado a su vez dentro de una obra colectiva que llevaba el mismo título que su ensayo: El poder militar en la España contemporánea (Madrid, Universidad Complutense, 1989, págs. 163-197). Sin embargo, uno de los puntos más débiles de esta biografía son las fuentes secundarias, pues creo que el autor no ha consultado –o al menos no lo ha reflejado en la bibliografía del libro– algunos trabajos básicos de la historiografía militar española contemporánea –esto es, del siglo XX –, que no puedo detallar aquí y ahora por las mismas razones que he apuntado más arriba, lo que creo que pone de manifiesto que la biografía sobre Gutiérrez Mellado, tan meritoria en tantos aspectos, ha sido concluida con cierta premura, tal vez por compromisos al margen de la voluntad del biógrafo.
Más allá de las deficiencias existentes en esta obra, algunas de las cuales se podrán solventar en futuras ediciones –en las que, por ejemplo, a uno le gustaría ver desarrollado el estudio de la reforma militar de Gutiérrez Mellado, que sólo aparece apuntado en su biografía–, creo que sus virtudes exceden con mucho a aquéllas, por lo que animo a los lectores a que se adentren en el apasionante conocimiento de la vida y obra de un militar (español) del siglo XX, del que siempre recordaremos vívidamente su valiente defensa de la paz en libertad durante una tarde de un lunes del mes de febrero de 1981.
